Capturaron al Testigo de Jehová de Santa Elena condenado por abusos
Paraná, 13 oct (APFDigital)
- Luego de un operativo de búsqueda y captura, la Policía detuvo este viernes a Pedro Matías Vargas, el miembro de los Testigos de Jehová de Santa Elena, condenado a 12 años de cárcel por abuso sexual que se mantenía prófugo luego de que hace un mes atrás la Justicia ordenara su detención y alojamiento en la Unidad Penal N° 1 de Paraná
De acuerdo a lo que indicó la Policía, agentes de la Jefatura de Policía Departamental La Paz, a cargo del subjefe departamental Gerardo Schumacher, y en conjunto con efectivos de la División Investigaciones del Departamento Villa Mercedes de la Policía de la Provincia de San Luis, luego de distintas averiguaciones y cruces de informaciones permanentes, procedieron, en la fecha, a la detención de Vargas, el cual será trasladado hacia esta Provincia para cumplir la pena de 12 años de prisión efectiva dispuestos por la Justicia.
En septiembre último, la Justicia había ordenado la «inmediata detención» de Pedro Matías Vargas, el Testigo de Jehová de Santa Elena condenado en 2021 a 12 años de cárcel por abuso y corrupción de menores. En el juicio, que se desarrolló en los Tribunales de La Paz, también fue encontrado responsable de ese delito Vito Panza, pero en su caso se envió el legajo a la Justicia de Menores por cuanto al momento de que ocurrieron los hechos no había alcanzado la mayoría de edad.
La decisión se adoptó luego del fallo de la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ) que el martes 12 del último mes rechazó un recurso extraordinario federal presentado por los defensores de Vargas y Panza, Roberto Alsina y Miguel Cullen, para llevar el caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Un tribunal de primera instancia, la Cámara de Casación Penal y la Sala Penal del STJ habían refrendado la decisión de la culpabilidad de ambos Testigos en los abusos denunciados por dos jóvenes.
Belén fue la primera denunciante. «Sentía que todo lo que intentaba hacer me iba mal en la vida, me eché mucho la culpa de no ser capaz de salir y ahora me siento capaz de no callar y de sanar. Y liberarme de todo lo malo. No le deseo el mal a nadie. Tengo un poco de rencor hacía esas personas pero ahora ya no lo siento, me voy liberando, ahora la gente me ha apoyado”, dijo cuando decidió hacer pública la situación de abuso.
Belén fue criada bajo las normas de los Testigos de Jehová y destaca que allí aprendió a respetar al otro. Pero allí ella vivió un calvario. Según denunció, sufrió tocamientos por parte de dos siervos ministeriales de los Testigos, una de las jerarquías que alcanzan los hombres dentro del culto. Temporalmente señala que soportó abusos entre los 8 y los 11 años.
El siervo ministerial se encarga de ayudar a los ancianos -nombre que reciben los líderes de la congregación– a dirigir las reuniones, dar consejos, guiar la predicación, y dar conferencias en diferentes puntos donde exista un salón de los Testigos de Jehová. Es decir, son los más próximos a los ancianos.
•Su batalla empezó mucho antes, en 2017
Cuando decidió contarle a los líderes de la organización lo que le había sucedido, éstos le leyeron un pasaje de las Sagradas Escrituras: “A los ojos de Dios, nada queda impune”. No hubo castigo para los supuestos abusadores. Sólo a uno se le quitó el “privilegio” de ser siervo ministerial, pero siguió concurriendo al templo. Tener que ver a esa persona aún en el “salón” de los Testigos motivó a Belén a dar otro paso: abandonar la organización. Tenía 17 años.
Ese año 2017, durante la Cena del Señor –Semana Santa para los católicos-, Belén vio a uno de los abusadores -que hoy vive en San Luis, Matías Vargas- de visita en Santa Elena; y los recuerdos volvieron, como esas risas que la atormentaban en la escuela. Quiso reaccionar, pero se descompensó. Más tarde eligió contar en Facebook lo que vivió cuando niña. Tras contarlo, su prima, hoy de 18 años, también reveló que pasó por la misma situación. La primera medida del grupo de ancianos de los Testigos fue averiguar si Belén obligó a la otra joven, que es su prima, a decir lo que dijo.
• Ambas se convirtieron en denunciantes de los Testigos de Jehová.
El 19 de marzo de 2021 un tribunal conformado por los jueces María Carolina Castagno, Elvio Garzón y Gustavo Pimentel condenó a Matías Vargas a 12 años de cárcel por el delito de abuso sexual agravado y corrupción de menores; en tanto que en el caso del otro acusado, Vito Luciano Panza, si bien fue hallado también responsable, deberá intervenir la Justicia Penal de Menores por cuanto al momento de los hechos no había cumplido la mayoría de edad.
El 10 de noviembre de 2022, la Cámara de Casación Penal de Paraná -integrada por los vocales Marcela Badano, Marcela Davite y Alejandro Grippo- confirmó el fallo de primera instancia.
“La pretensión de la defensa se basa, como varios de los agravios, en introducir razonamientos falaces”, sentenció Badano en un pasaje del fallo, en el que calificó de acertada la resolución del 19 de marzo de 2021, que emitió el Tribunal de Juicio y Apelaciones, integrado por los jueces María Carolina Castagno, Gustavo Pimentel y Elvio Garzón.
La vocal consideró probada la imputación de la Fiscalía y la querella: que los acusados abusaron de las niñas –hoy mayores de edad-: a una desde los 9 a los 11 años; y a otra cuando tenía entre 10 y 11 años. Las denuncias las formalizaron en abril de 2017, cuando las víctimas tenían 21 y 18 años, respectivamente.
La condena fue refrendada en junio último por la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia, que este martes 12 de septiembre trabó el recurso federal al denegar el camino de la Corte. Tras eso, se activó la orden de detención del Testigo de Jehová Matías Vargas, residente en San Luis, quien deberá cumplir la pena de 12 años en la Unidad Penal Nº 1, de Paraná, publicó Entre Ríos Ahora. (APFFDigital)
Fecha Publicación: 14/10/2023 07:03